lunes, 8 de julio de 2013

e il naufragar m'è dolce in questo mare






















Tan adentro llevo el mar que apenas lo visito. Su olor, su música, los arabescos de su espuma se adentran en la memoria de aquella niña de interior de veranos galaicos.
Mi piel aún sabe a sal. Sal marina mis lágrimas.
No es mi igual. No lo humillo. 
Contemplo su estatura desde el promontorio de mi propio espejismo.




 


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