martes, 15 de octubre de 2013

Me voy haciendo arena, los pulmones de arena.
Encontrando placer en el silencio.
Me voy haciendo sombra, los párpados en sombra.
Encontrando refugio en la ceguera.
Tanto he gritado que la voz se ha hecho quiebro, merodeo de notas y garganta.
Y las lágrimas empeñaron su sal con interés de usura.
Mejor callar. Hundir la lengua en sal, cristalizar el llanto, (hacerlo piedra dura que no siente).
Detener a pie enjuto el desierto que avanza.

2 comentarios:

  1. A todos nos deja el tiempo su carga de erosiones, va haciendo surcos en los que caben derrotas y decepciones. Queda el ahora. Hermoso texto, Pilar. Abrazos.

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  2. Lo de los surcos y relejes que dan muestra de nuestra trayectoria debe de ser cosa de la edad. Añoro aquella piel en la que el dolor apenas dejaba huella. Aunque si releo mis escritos antañiles eso no existió nunca. Tan solo en la evocación interesada en que cualquier tiempo pasado fue mejor.

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