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insomne, Juan Ramón Torregrosa
Editorial Aguaclara, Alicante 2013
Envuelto todo en la niebla de irrealidad que es
necesariamente la memoria.
Si no fuera.Las palabras argamasa. Las palabras cola de pegar. Con su punto de vértigo y siquiera.
Las palabras mármol de lápida, lo que fija el tiempo que se va sin parar un punto. Y la vida ese insecto, esa brizna de helecho milenario, ese latido de ámbar para siempre en el verso. Labrar la joya. Escritura. Aunque sea escritura del dolor; aunque el pasado no se corresponda exactamente con el refugio adonde se volvería sin dudarlo. Con el edén a salvo del golpe de la vida.
También los niños sufren, y desde ellos el adulto que algún día serán.
Respirar miedo.
Crecer sobre el miedo. Talarlo. Convertirse en el árbol.
Los columpios de los niños cuelgan de él. Campaneo de risas.
Y tus versos se aniñan para empujar su vuelo. Tus rodillas se llenan de magulladuras, de churretes tu cara. Flores de mercromina abren su brillo golpeado en la piel que tuviste.
“Al fin la niñez te alcanza”.