jueves, 20 de junio de 2019


HABLANDO CON LIBROS.
Intervalo. Ricardo Virtanen. Premio de poesía "José Luis Hidalgo 2018. Libros del Aire.
Intervalo tiene nombre de espera, de tiempo entre paréntesis, del transcurrir de una vida a otra vida. Cerrar y abrir en el breve latido de unos poemas capaces, eso sí, de contener un mundo entre sus pétalos.
Intervalo son luces y contraluces. Memoria en sangre viva y también la ensoñación que anticipa lo que está por venir. Pues nada, ni el dolor ni la dicha, es para siempre. Pues todo, lo que se ve y lo que se anhela con la mano tendida, puede concluir en espejismo. Bien lo sabe Ricardo Virtanen. Bien lo sé yo mientras lo escribo.

Lo que apuramos ebrios de confianza será la mala digestión de una noche. Brinca lo cotidiano con vocación de eternidad. Todo es tan próximo que cabe en la palma de la mano, en el frágil equilibrio de un cabello al borde de romperse.
Los ojos se entrecierran en su ver / no ver.

En ese lapso nace un mundo. En este intervalo entre la desaparición y el renacimiento, cuyo propósito es “inventar de nuevo la belleza”.
Intervalo tiene nombre de espera. La espera tiene forma de manzana.
Mordedla:

UNA MANZANA
La espera se halla sobre nuestra mesa.
Fue ayer un día inútil.
Casi no lo recuerdo.
 
La prisa se reafirma frente a abril.
 
Compramos unas pocas lombrices en la tienda
Y esperamos, eternos, en las rocas.
 
 Anochecía.
La lata derramada, el ruido de un avión.
Pensabas en silencio: ¿por qué el cielo
Se arruga a estas horas de la tarde?
 
 No recuerdas palabra alguna,
Ni tampoco su rostro pensativo.
 
 La espera se halla sobre nuestra mesa,
ahora tiene forma de manzana.
 
 Llevo viéndola el día entero.
Mañana acaso no se encuentre aquí.

La mirada es redonda.
El ojo apenas ve

todo lo que las aguas han cubierto.


Ricardo Virtanen