lunes, 13 de enero de 2014

Si acaso el beso


Aquí los labios que besaron mi boca,
que mordieron el hambre de mi boca.
Aquí el abrazo que funde en agua dulce los glaciares,
que desborda de islas, de azules el océano.
Aquí este abismo de perder los contornos,
de hacerse otro,
de pisar aire.
No es un juego. La vida no se escribe en instantes,
se traza en parasiempres.
Y quienes pierden otra oportunidad
arrastrarán las ramas marchitas del pudiera,
las cuencas vaciadas de una luz ya extinguida.
Coge mi mano ahora
que es mano, no garabato de cincelar adioses.
Estréchame antes de que me pierda, arena,
cerco de espuma que la resaca arrastra.
Coge, estrecha mi mano,
entibia el hueso, sigue sus líneas, prende su estrella.


1 comentario:

  1. Cálido y emotivo, lleno de ese temblor de la buena poesía. Estupendo poema, Pilar. Un abrazo.

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